Por allá en los 2000s estuve muy clavado en sacarle hasta el último ciclo de eficiencia a un CPU haciéndole overclock, cuando valía la pena empujarlos al límite asumiendo riesgos calculados para sacarle de 10 a 15 FPS y poder jugar Quake Arena en unos gloriosos 60 FPS, sin olvidar el disipador ridículamente gigante para mantener el CPU por debajo de los 70ºC.
Luego de años llegó el momento en que hacer overclock al CPU significaba un minúsculo aumento de 5 FPS… ya no valía la pena. Fue entonces que me hice aficionado al undervolting, para mantener el mismo desempeño pero con un menor consumo de energía y por ende una temperatura más baja.
Con el gran fiasco de los CPUs de intel de 13ª y 14ª generación tuve que optar por uno de 12a generación, el i7 12700K, para reemplazar un antiquísimo i5 de 4ª generación.
El primer problema que tuve fue que el disipador que le conseguí (de aire) no le era suficiente. Al usar las 20 cores a tope llegaba a 100º en 5 segundos, y comenzaba a hacer throttling con los ventiladores girando a toda velocidad.
Tenía dos opciones:
Comprar un disipador más grande: ya mi única opción eran los de líquido, con 3 ventiladores, y con un radiador de 12x36cm, que eso también me forzaba a cambiar a un gabinete con capacidad para semejante monstruosidad. Una inversión fácilmente de US$350, y bajo el riesgo de tener alguna fuga del refrigerante o una falla en la bomba que me haría tener que reemplazar todo el sistema de enfriamiento.
¡Hacer undervolt! Que fue lo que terminé haciendo. Básicamente con solo bajarle -0.015v al CPU como por acto de magia ahora con sus 20 cores a tope no pasa de 80ºC.
Algo que aprendí fue que para hacer undervolt es necesario tener un CPU desbloqueado, en mi caso la serie K de intel. Siempre supuse que cambiar el voltaje estaba abierto a todos los CPUs, y que el único beneficio de los K era poder hacer overclock.
La historia del escritor que viaja en el tiempo para conocer a Shakespeare tiene una alta calificación en IMDB, lo que sugiere que fue creada para complacer especialmente a un público: el teatral. Tuve la misma sensación al ver Station Eleven, que recién estrenada tenía una altísima puntuación, y ahora anda en ⭐ 7.6.
Algunos episodios de Twilight Zone son muy flojos, como ese donde un escritor de teatro pidió un deseo de escribir la obra más famosa del mundo, es transportado en el tiempo para escribir, literalmente, Hamlet… mientras Shakespeare se la dictaba.
O algo así entendí, ya sabes, ruido de fondo y todo eso.
Estuve viendo un video de una empresa de California que convierte contenedores en una oficinas. Me dejó la impresión de ser una solución tercermundista a un problema de primer mundo.
Estuve jugando con suno.com y quedé impresionado. La IA está poniendo muy arriba la barra de lo que debe ser en un futuro muy próximo la creatividad humana.
Le propuse un escenario a una IA (llama3) donde estaba conduciendo un carro a toda velocidad con dos ocupantes por un puente, de pronto un peatón se pone en el camino y no tiene tiempo para frenar, si intenta esquivarlo se cae 500m al vacío y morirían los ocupantes.
En resumen dijo que tendría que hacer lo que su conciencia digital le dictara, que era proteger al inocente y su máxima prioridad sería evitar lesionar al peatón.
Me gusta Twilight Zone, la de los 80s, como ruido de fondo, mayormente logro entender la trama sin estar al pendiente de la pantalla… pero hay un episodio, Ye Gods, que me deja perplejo porque nunca le he agarrado el hilo. Algún día le prestaré toda mi atención.