— Quiero trabajar.
— ¿Y por qué no trabajas?
— Porque tengo sueño.
— ¿Y por qué no te duermes?
— Porque quiero trabajar.
Para que habrán inventado la expresión “te amo” si con un simple “ten tu comida” era más que suficiente.
— Tengo sueño. — ¿Y por qué no te duermes? — Porque quiero leer. — ¿Y por qué no lees? — Porque tengo sueño.
Cuando quiero escuchar algo con mucha más atención cierro los ojos… no es algo que tomen a bien la gente con la que converso.
Buscando películas de horror para ver este fin de semana me encontré con una lista de «películas perturbadoras que nunca jamás volverás a querer ver»… y de las 5, 4 las he visto más de dos veces… qué tibios.
Qué buena música compone el señor Vivaldi, le auguro muchos éxitos.
Vi un video de Maxwell Azzarello, el hombre que se inmoló recientemente frente a la corte de Nueva York, me pareció una eternidad lo que en realidad fueron solo 45 segundos lo que estuvo en llamas hasta que alguien, se dice que un policía vestido de civil, llegó corriendo a intentar extinguirlo.

Sin quitarle importancia a lo desgarrador del hecho, me resulta impactante como puede distorsionar la percepción del tiempo ver a alguien en una situación tan trágica.

La reacción de quienes estaban junto a el fue la de alejarse casual y lentamente, intuyendo lo que iba a suceder, priorizando su integridad personal al de intentar persuadir o evitar que se inmolara uno de sus semejantes.
Nunca olvidaré aquel día en una reunión donde me burlaba de aquellos que borraron todos sus memes burlones de Trump cuando ganó la presidencia, solo para darme cuenta de que estaba rodeado por personas que hicieron lo mismo. Resulta que lo hicieron por miedo a que les revisaran el teléfono al cruzar la frontera y eso les causara problemas. 😬
Curiosamente esas personas son las que admiran la libertad del otro lado del río y están que no soportan otro día más del «autoritarismo» en el país que los vio nacer.

En mi búsqueda de unos nuevos audífonos, me topé con los Marshall, cuya apariencia llamó inmediatamente mi atención. Sin embargo, al sumergirme en las reseñas, descubrí que generaban opiniones polarizadas. Algunos elogiaban su comodidad como uno de sus puntos fuertes, mientras que otros los criticaban por lo contrario.
Lo que sí parece ser consenso es que su calidad de sonido se sitúa en un término medio, lo cual considero justo por el precio que ofrecen. No esperaba que fueran excepcionales en este aspecto, pero tampoco decepcionantes.
Para mí, esta será la primera vez que priorizo la apariencia al elegir un dispositivo electrónico. A lo largo de mi vida, siempre he optado por productos que, aunque no me parecieran estéticamente atractivos, destacaban por su desempeño técnico.
Mis amigos y conocidos saben que soy meticuloso al extremo al seleccionar mis gadgets. Solía resultarme gracioso que me pidieran recomendaciones, esperando detalles técnicos, solo para sorprenderme al mencionar preferencias de diseño como color o tendencias de moda.