Al fin me animé a ver la serie The Boys. La tenía en el congelador porque ya estoy hasta el gorro de las mismas historias de súperheroes. Estaba preparado para ver una serie de acción y patriotismo barato y me llevé la grata sorpresa que resultó ser más una comedia de humor negro sátira/crítica de los súperheroes y el marketing que los rodea.

No me considero experto en los géneros de súperheroes ni de comedia, así que no me atrevo a hablar demasiado de la serie. Solo puedo opinar que está entretenida y es muy graciosa si es que aprecian el humor negro. El casting me pareció muy adecuado. Karl Urban (Butcher) es buenísimo, igual los personajes de Homelander, Frenchie y Mother’s Milk me parecieron excelentes. Los efectos especiales están de primera; me sorprendió la cantidad y la calidad del gore. La edición y fotografía son dignas de una producción de gran presupuesto. Me dejaron buena impresión los diálogos, especialmente los de Butcher y Frenchie. El soundtrack también es muy memorable, recurren mucho al hip hop francés y al punk rock inglés, y una que otra canción que usan para hacer más cómica una escena (Spice Girls, Never Gonna Give You Up, etc)… estuvo genial cuando sonó Ain’t No Sunshine cuando «muere» un personaje.

Personalmente me dio gusto ver por casualidad a uno de mis actores favoritos, Simon Pegg, involucrado en esta serie que está basada en un comic; pues él antes de lograr fama era coleccionista de comics. En mi mente seguía aquel Simon Pegg de 29 años de la serie Spaced, y ahora verlo en el papel de padre de un hombre de 29 años… yo estaba que no me la creía. También me tomó por sorpresa ver a aquel niño de El Sexto Sentido, un No-Se-Qué Osment.

The Boys 8/10.