Me puse a ver un documental sobre métodos tradicionales de minería de hierro, particularmente de una comunidad africana de Burkina Faso. Varios hombres trabajaron durante días en diversas actividades comenzando por la fabricación de carbón y la recolección de tierra rica en hierro. Fabricaron un horno con una arcilla de hormiguero de termitas, que tiene la particularidad de ser un barro de una alta pureza. Los hombres más fuertes se turnaban para operar un par de bombas de aire conectadas a los hornos, que también fueron fabricadas con barro, y como membranas usaron piel de algún animal. Toda esa ardua labor resultó en una pequeña pieza de hierro fundido que utilizaron para forjar una sola herramienta. Hay que estar agradecidos que esas técnicas ya son cosa del pasado, de no serlo me puedo imaginar que un martillo costaría $500 dólares.