hypersocial

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Escuchar lo que sucede en 10:23, es toda una experiencia. Hacer sonar al violín de esa manera es de lo más complicado que pueda existir, son muchos los factores a considerar: la posición del instrumento sobre el hombro, el ángulo del arco, la fuerza con la que reposa el arco sobre las cuerdas, la velocidad con la que se frotan las cuerdas, la distancia del arco con respecto al puente, y los dedos, ¡los dedos! El margen de error en la distancia es milimétrico, un milímetro más o uno menos y ya suena desafinado, y con la velocidad que lo hace es casi sobrehumano. Vaya, hasta como se plantan los pies sobre el piso tiene un cierto efecto en como termina expresando el músico las notas.

Vaya maestro.