Somos seres cambiantes, se que con esfuerzo y dedicación podemos llegar a ser una mejor versión de nosotros mismos. Pero no creo en reencuentros ni en segundas oportunidades, el agua debe dejarse correr. El universo es eterno e infinito. Lo que comenzó con una gran explosión terminará en una gran compactación, que dará paso a nuevos mundos con nuevas historias. La energía de nuestras almas es indestructible, es inevitable que en uno de tantos nuevos mundos nos volvamos a encontrar, no como estos humanos que alguna vez fuimos sino en otra especie aún sin conocer. Si realmente aprendimos algo durante esta rodada de dados cósmica, será entonces que nuestras almas se sabrán querer y apreciar para la siguiente tirada.