Hay tantas maneras de ver la vida que muchas veces dos buenos consejos se contradicen. Unos te dicen que que si le dedicas tiempo y esfuerzo a lo que te apasiona serás muy exitoso. Otros te dicen que nunca te dediques a lo que te apasiona porque te arriesgas a convertir tu pasión en una fuente de estrés y presión. Nadie te habla del equilibrio.